¿Quién no ha sufrido alguna vez un brote de acné repentino de esos que aparecen sin previo aviso? Tener acné a los 40, a los 30 o a cualquier edad adulta puede llegar a ser muy molesto e incómodo, pero esa molestia aumenta cuando nuestra cara se llena de granos y espinillas de forma inesperada, en el momento menos oportuno. Los brotes de acné repentinos no son un problema que afecte solamente a la población adolescente. El acné puede aparecer en cualquier momento de la vida, tanto como granitos aislados como en forma de brotes de acné.
¿Sueles tener brotes de acné y quieres saber qué hacer para solucionarlo? En el artículo de hoy intentaremos resolver todas las dudas acerca de la aparición inesperada de granos. Después de hablar de las espinillas en la espalda hoy nos centraremos en el brote de granos en la cara, las causas de su aparición y, lo que más te interesa, qué hacer con un brote de acné. ¡Comenzamos!
¿Por qué salen? Provocan el brote de acné causas como el mal cuidado facial, hormonas y estrés
Como ya hemos adelantado, la aparición de granos no está ligada exclusivamente a la pubertad. Podemos enumerar varios motivos que pueden influir en la aparición de un brote de acné en la cara durante la edad adulta.
Las malas prácticas y costumbres en el cuidado facial son una de las principales causas directas de la aparición de los temidos brotes de acné: tocarse mucho la cara y explotarse los primeros granitos, utilizar cremas muy grasas para la piel, no limpiarse y desmaquillarse el rostro diariamente, etc.
Los cambios y desequilibrios hormonales durante la menstruación o el embarazo, así como los altos niveles de estrés que padecen algunos adultos también pueden influir en la aparición de un brote de espinillas en la frente o el resto de la cara.
Sol, contaminación y estilo de vida, otros motivos del brote de granos en la cara
Ante el brote de acné causas externas son de igual importancia que las anteriores. Los rayos solares ultravioletas tienen un efecto muy dañino sobre nuestra piel, afectando también a la aparición de granos y espinillas como consecuencia del sudor, la sensibilidad o el enrojecimiento de la piel. De ahí la importancia de aplicarse protector solar cuando nos expongamos al sol.
La contaminación también puede afectar a la piel y al acné, así como nuestro estilo de vida: la alimentación, la hidratación, la práctica de ejercicio y los hábitos perjudiciales como el alcohol o el tabaco influyen directamente en la salud de nuestra piel.
Antes de contaros cómo tratar un brote de acné, veamos cómo evitarlo
Con el fin de reducir la aparición de un nuevo brote de acné, existen una serie de prácticas favorables que puedes realizar sin apenas esfuerzo:
- Establece una buena rutina de cuidado facial: limpieza, hidratación y protección.
- Evita tocarte la cara (¡y menos con las manos sucias!) y no busques ni explotes granitos, puntos negros o espinillas.
- Utiliza productos para la cara con pocos ingredientes químicos y que sean específicos para pieles grasas o mixtas.
- Lleva un dieta sana y equilibrada, sin pasarse con las grasas saturadas, los fritos, el azúcar, etc.
Ahora sí, ¿cómo tratar un brote de acné sin empeorar el problema y recurriendo a profesionales?
Qué hacer con un brote de acné repentino: peeling químico y tratamientos láser, lo más efectivo contra los brotes de acné
Lo primero que debes hacer cuando sufres un brote de acné repentino es acudir a un dermatólogo. Una vez valorado el problema, puedes optar por varios tratamientos estéticos para combatir los brotes de acné de forma segura y eficaz, como el peeling químico o los tratamientos con láser.
Si en tu caso ya has pasado por los brotes de acné y ahora lo que te preocupa son las marquitas resultantes, en Clínica Menorca también disponemos de distintos tratamientos para quitar manchas de acné de la piel.
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