¿Qué es la ginecoestética y cuáles son sus beneficios?

ginecoestética

La ginecoestética es una especialidad de la ginecología que combina técnicas de la medicina y la cirugía estética con el objetivo de dar respuesta a diferentes problemas de la zona genital de la mujer. Se trata de un campo que no solo busca resolver cuestiones estéticas, sino también aquellas funcionales que puedan interferir en la vida de las pacientes. Si buscas información sobre ginecoestética en Madrid, o quieres conocer más acerca de las preocupaciones que puede abordar, sigue leyendo; a continuación, resolveremos todas las dudas.

Ginecoestética qué es: la disciplina orientada a mejorar la salud de la mujer

La ginecoestética es una disciplina que se centra en mejorar tanto la apariencia de la zona íntima femenina como las diversas disfunciones que afectan a la calidad de vida de las mujeres. Para ello, existe un gran repertorio de procedimientos que sirven para solventar problemas que pueden ir desde asimetrías o molestias relacionadas con la parte estética, hasta alteraciones que pueden producirse tras los embarazos, como puede ser la pérdida de orina.

Además, la ginecoestética permite remediar las incomodidades que puedan aparecer durante las relaciones sexuales, como la sequedad o la laxitud vaginal. Por otro lado, más allá de la mejora de la anatomía de la zona, esta especialidad también comprende procedimientos menos invasivos, como los regenerativos o rejuvenecedores. Todos ellos incrementan no solo la autoestima, sino también la comodidad y el bienestar de quienes se someten a ellos.

Cuáles son los procedimientos y los beneficios

Los procedimientos de la ginecoestética son muy variados. Comprenden desde técnicas ambulatorias hasta cirugías más integrales y complejas. Todo depende de la finalidad del tratamiento y de lo que se busca conseguir. De manera general, esta especialidad aborda aspectos relacionados con la funcionalidad de los genitales (todos aquellos que provocan molestias o problemas que afectan a la vida diaria, incluyendo la sexual) y los puramente estéticos (asimetrías, blanqueamientos, etc.). Algunas de las intervenciones más comunes son:

  • Labioplastia: es una cirugía que se emplea para cambiar el tamaño (aumentar o reducir) o la forma de los labios mayores o menores. Según el área, puede llevarse a cabo mediante una intervención quirúrgica convencional o a través de tecnología láser. Con ella se corrigen asimetrías y la apariencia, además de casos de hipertrofia, solventando así molestias que puedan existir debido a la anatomía de esta zona externa de los genitales.
  • Vaginoplastia: es un procedimiento que se enmarca en lo que se conoce como rejuvenecimiento vaginal. Se enfoca en mejorar la tensión y la laxitud de los tejidos del canal vaginal. El deterioro suele producirse tras dar a luz o simplemente como resultado del envejecimiento. El problema se origina cuando la elasticidad de la piel se deteriora, bien por el paso de los años o bien tras uno o varios partos naturales, lo que provoca un estiramiento y una relajación del área. La consecuencia más evidente suele ser la dificultad para mantener las relaciones sexuales satisfactorias. La vaginoplastia utiliza el láser CO2, lo que consigue regenerar los tejidos y estimular la producción de colágeno. El resultado es la recuperación de la consistencia del canal vaginal y su estrechamiento, lo que mejora la vida sexual, pero también los problemas relacionados con la incontinencia urinaria, ya que el origen es el mismo.

Procedimientos no invasivos de la ginecoestética

Además de los procedimientos que se llevan a cabo mediante la tecnología láser, hay otros que hacen uso de los rellenos para corregir ciertos inconvenientes de manera no invasiva. Uno de los más utilizados es el ácido hialurónico, una sustancia que tiene la capacidad de retener la hidratación en la piel. Así, mediante inyecciones, se destina para recuperar la humedad en casos de sequedad vaginal. Además, también puede aplicarse como relleno en los labios mayores, por ejemplo. Su duración es limitada y va de los 6 a los 12 meses debido a que el organismo lo va reabsorbiendo poco a poco.

Si tienes alguna duda o quieres conocer cómo te puedes beneficiar personalmente de los métodos de la ginecoestética, consulta a los profesionales de Clínica Menorca. Su equipo de ginecología cuenta con una amplia experiencia, por lo que podrá orientarte para mejorar tu bienestar.

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