Qué es un lifting sin cirugía y qué tratamientos son los más utilizados en estética facial

¿Sabías que existe el lifting sin cirugía? Es una alternativa perfecta para quienes buscan rejuvenecer el rostro o reafirmar otras áreas del cuerpo sin pasar por el quirófano. En función de los objetivos, se combinan distintas técnicas totalmente personalizables a las necesidades de cada paciente, de modo que resulta adecuado para cualquier edad. Si quieres despejar tus dudas y saber si este tratamiento es para ti, a continuación, exploraremos en qué consiste el lifting facial sin cirugía, las variantes disponibles según la zona a tratar y los procedimientos más utilizados.

¿Qué es un lifting sin cirugía?

También conocido como rejuvenecimiento no invasivo o sin cirugía, este tratamiento engloba un conjunto de procedimientos y técnicas de la medicina estética que buscan producir el efecto “estiramiento” de un lifting en aquellas zonas que presentan flacidez y arrugas. El fin último es combatir los signos de la edad o ayudar a prevenirlos, pero sin recurrir a métodos invasivos o que requieran de quirófano.

Así, un lifting sin cirugía permite tanto realzar determinadas zonas del rostro como mejorar la apariencia de la piel y frenar el envejecimiento cutáneo. Entre sus beneficios se incluyen la atenuación de arrugas y líneas de expresión, la reafirmación de la dermis y la mejora del tono y la textura cutáneos.

Tipos lifting: los tratamientos más utilizados

La medicina estética ofrece un amplio abanico de técnicas capaces de responder a las preocupaciones más diversas de los pacientes. Gracias a esta versatilidad, el lifting sin cirugía se adapta con facilidad a las necesidades de cada persona, aportando mejoras visibles en la firmeza y la calidad de la piel. Entre los procedimientos más habituales se encuentran los siguientes:

Rellenos dérmicos

Son sustancias que se infiltran en zonas específicas para devolver el volumen perdido, alisar arrugas y redefinir el contorno facial. Uno de los rellenos dérmicos más conocidos es el ácido hialurónico, gracias a su capacidad de hidratación y biocompatibilidad. Existen diferentes protocolos y métodos según la necesidad del paciente. La bioplastia, también conocido como lifting líquido, es uno de los más innovadores. Es una técnica mínimamente invasiva que potencia el óvalo facial y devuelve la tersura y firmeza a la piel.

Los rellenos dérmicos proporcionan soluciones duraderas y eficaces, pero su permanencia varía según la sustancia que se utilice, por lo que en ocasiones pueden ser temporales. Sin embargo, lejos de ser un inconveniente, esta característica ofrece ciertas ventajas: el tratamiento puede ajustarse a la evolución natural del rostro, a las preferencias estéticas del paciente y a los cambios corporales que surjan con el tiempo, lo que garantiza resultados muy naturales.

Las zonas donde suele utilizarse son en el contorno facial en general y en labios, pómulos y mentón.

Hilos tensores

Los hilos tensores son una técnica no quirúrgica que devuelve la firmeza al rostro y redefine el óvalo facial perdido por la aparición de la flacidez. Cuando se aplica en la zona situada bajo el mentón, el lifting papada con hilos tensores ofrece grandes resultados: reposiciona la piel que ha perdido tersura, atenúa la laxitud y perfila de nuevo la línea mandibular sin necesidad de cirugía.

Sin embargo, su aplicación no solo se limita al área facial: los hilos tensores corporales son una solución idónea para tratar distintas zonas del cuerpo. Con ellos es posible realizar un lifting glúteos y elevar el trasero sin necesidad de aumentar su volumen, así como un lifting de brazos sin cirugía. Igualmente, puede aplicarse en zonas como el abdomen o los muslos para tensar la piel y mejorar la firmeza.

El procedimiento consiste en insertar, mediante cánulas muy finas, hilos de un material reabsorbible para formar una malla de soporte bajo la piel. Esta red devuelve la estructura perdida de la dermis y la reposiciona en su lugar original, lo que produce un efecto lifting muy natural.

Mesoterapia

La mesoterapia es un tratamiento versátil que puede aplicarse tanto en el rostro como en distintas zonas del cuerpo. Así, se previene el envejecimiento y revitaliza la piel desde el interior, lo que consigue una dermis más luminosa, tersa y de textura uniforme.

El procedimiento consiste en la infiltración de un cóctel de vitaminas y otros nutrientes formulado según las necesidades del paciente. La combinación favorece la vascularización y favorece la síntesis de colágeno y, gracias al aporte de principios activos, se logra equilibrar la piel y mejora de forma integral su calidad y apariencia.

Láser

Las bondades de la tecnología láser son ampliamente conocidas en la medicina estética. Se utiliza para eliminar manchas y lunares, pero también para tratar arrugas y mejorar el aspecto y la firmeza de la piel.

En el caso del lifting sin cirugía realizado con láser, la energía lumínica actúa estimulando la regeneración de las capas superficiales de la piel y activa la producción de colágeno. Esto genera un efecto tensor que disminuye la flacidez.

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