Gigantomastia: qué es, causas y tipos

gigantomastia

Aunque lo habitual cuando se trata de la zona de los pechos es pensar en el aumento o en tratamientos para reafirmarlos, lo cierto es que existen otras problemáticas que pueden afectarles. Por ejemplo, aquellas que requieren de una reducción por las molestias y los inconvenientes para la salud que provocan. La gigantomastia es una condición que consiste en el desarrollo excesivo de mamas, suponiendo un obstáculo para la vida de la mujer. En las líneas que siguen vamos a conocer en profundidad esta afección y qué factores la causan.

¿Qué es la gigantomastia?

Estamos ante una anomalía que provoca el crecimiento excesivo de los pechos en las personas de sexo femenino. La gigantomastia no es frecuente, pero puede aparecer en cualquier etapa, como en la de crecimiento durante la adolescencia o en períodos gestacionales. Se considera que existe este problema cuando el tejido mamario supera los 1.500 gramos. Como referencia, un seno medio suele pesar en torno a los 400 gramos. También se tiene en cuenta la constitución de la persona y el equilibrio que existe entre el pecho y los volúmenes corporales.

Aunque no se conoce una causa concreta de su origen, sí que se le asocian factores hormonales y hereditarios. Las dificultades que provoca suelen ser tanto a nivel físico como psicológico, llegando en algunos casos a resultar incapacitantes. Al aumentar el peso y tamaño de las mamas, se produce el desplazamiento del centro de gravedad hacia delante. Esto conlleva:

  • Molestias en los hombros, cuello y tronco
  • Problemas posturales
  • Dolor en la región lumbar.

Por otro lado, el roce de la piel también origina diversas afecciones, como eccemas o irritaciones, que se agravan en verano debido a la sudoración.

>> También te puede interesar: Tipos de operaciones de pecho

Tipos de gigantomastia más comunes

Como apuntábamos, la gigantomastia puede desarrollarse en cualquier momento, aunque suele ser más habitual en la pubertad y durante el embarazo. Es entonces cuando el tejido mamario y/o graso puede crecer de manera desproporcionada. Aun así, existen dos tipos: por afección y por etapa vital:

  • Gigantomastia por afección:
    • Gigantomastia bilateral: es aquella en la que las dos mamas se ven afectadas, es decir, son los dos pechos los que aumentan de volumen excesivamente.
    • Gigantomastia unilateral: se da cuando es solo uno de los senos el que se desarrolla más que el otro.
  • Gigantomastia por etapa vital:
    • Gigantomastia gestacional: como su propio nombre indica, se produce durante el embarazo. Suele darse en las primeras semanas y en ellas el tejido mamario aumenta de manera desmesurada. Puede ocurrir en una o en las dos mamas. Normalmente, el problema suele desaparecer tras el parto, aunque si persiste en el tiempo es posible someterse a tratamientos con el seguimiento de un especialista.
    • Gigantomastia juvenil: se da en la pubertad, en la etapa de crecimiento. Sucede lo mismo que en los casos anteriores: una o las dos mamas se desarrollan más de lo debido, originando problemas en la espalda, dificultades para hacer deporte e incluso puede llegar a generar alteraciones en la columna.

Reducción de mamas como tratamiento de la gigantomastia

Cuando el tamaño del pecho ocasiona malestar debido a unas dimensiones poco equilibradas con respecto a las del resto del cuerpo, es posible solventarlo mediante cirugía. Al igual que ocurre con los senos pequeños donde una opción es la mamoplastia de aumento, en casos como los de la gigantomastia, es posible recurrir a la reducción de mamas o mamoplastia de reducción.

Esta intervención se centra en la reducción de glándula mamaria, así como el resto de los tejidos, para conseguir un volumen que no provoque molestias y que esté acorde a la estatura y peso de la paciente. Además, también se retira el exceso de piel que pueda quedar tras la disminución para que el pecho quede en una posición alzada y firme. Este procedimiento suele tener un postoperatorio menos incómodo que los aumentos de pecho, ya que en estos últimos se utiliza una prótesis que se coloca tras el músculo de la zona pectoral, lo que genera algunas molestias mientras el tejido se adapta.

En cualquier caso, la gigantomastia siempre es importante que sea diagnosticada y evaluada por un especialista. En Clínica Menorca encontrarás a un equipo de profesionales que estudiará tu caso para ofrecerte las mejores opciones tanto para mejorar tu apariencia como tu salud.

Posts relacionados

Deja un comentario

Posts recientes

¿Quieres más información?

    (Esta cita carece de validez hasta que contactemos contigo y la confirmemos)

    Tratamiento/s de interés

    Acepto recibir notificaciones y ofertas

      Tratamiento/s de interés

      Acepto recibir notificaciones y ofertas