- Clínica Menorca
La septoplastia es un procedimiento quirúrgico que corrige la desviación del tabique nasal, una condición que puede ocasionar problemas respiratorios crónicos, ronquidos, infecciones frecuentes y molestias que pueden acabar afectando a la calidad de vida de una forma considerable.

2 horas

Intranasal, sin cicatriz

No requerida

General o Local con sedación

1-2 semanas

Definitivos
La septoplastia es un procedimiento quirúrgico que corrige la desviación del tabique nasal, una estructura de cartílago y hueso que separa las dos fosas nasales. Cuando está desviado, puede obstruir el flujo de aire y causar dificultades respiratorias, especialmente en una de las fosas.
En nuestro centro, la cirugía es realizada por especialistas con amplia experiencia en intervenciones nasales, lo que garantiza un procedimiento seguro y efectivo.
Según el caso y la recomendación médica, se realiza bajo anestesia local o general. El acceso se realiza mediante pequeñas incisiones dentro de las fosas nasales, evitando cicatrices externas. Durante la intervención, se reposiciona el tabique ajustando o retirando el cartílago y hueso desviados para restablecer el flujo de aire.
Las razones para optar por una septoplastia pueden variar según las necesidades de cada paciente, pero las más comunes incluyen:
Las imágenes del antes y después de una septoplastia, correspondientes a un caso real de nuestra clínica, muestran cómo la corrección del tabique nasal mejora notablemente tanto la respiración como la apariencia facial. Así, se logra un equilibrio perfecto entre función y estética, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente.
Si tienes dificultades respiratorias, infecciones nasales recurrentes o simplemente deseas mejorar tu calidad de vida, la septoplastia es el tratamiento ideal. A continuación, detallamos algunos de los beneficios más destacados de este tratamiento.
En Clínica Menorca contamos con médicos especialistas en septoplastia altamente cualificados y con amplia experiencia. Nuestro equipo está comprometido en ofrecer tratamientos personalizados y seguros, garantizando resultados efectivos que mejoran la respiración y la calidad de vida de nuestros pacientes.
Dentro nuestro centro clínico, consideramos que la preparación antes de la cirugía es fundamental para asegurar la efectividad del tratamiento. El proceso preoperatorio de la septoplastia comienza con una consulta inicial en la que nuestros especialistas evaluarán detalladamente la desviación del tabique y analizarán la estructura de la cavidad nasal. Se realiza una exploración física completa de la nariz y una revisión de cualquier antecedente médico relevante, asegurando que el paciente sea un candidato ideal para la cirugía.
Posteriormente, se llevan a cabo pruebas complementarias, tales como análisis de sangre, electrocardiograma, estudios de imagen y cualquier otro examen que el cirujano considere necesario para descartar posibles complicaciones. Además, en esta fase se orienta al paciente sobre el procedimiento, los cuidados preoperatorios y las expectativas realistas del tratamiento. Se brindan indicaciones específicas sobre qué medicamentos evitar antes de la intervención, recomendaciones dietéticas y el cese de determinados hábitos (tabaco o alcohol, por ejemplo), que puedan afectar a la recuperación. Esta etapa es crucial, ya que contribuye a una cirugía sin imprevistos y facilita un proceso de recuperación mucho más rápido.
La septoplastia es una cirugía que se enfoca principalmente en corregir la desviación del tabique nasal, la estructura interna de cartílago y hueso que separa las fosas nasales. Su prioridad es mejorar la función respiratoria, facilitando el paso del aire.
Por otro lado, la rinoplastia es una intervención que modifica la forma externa de la nariz con fines estéticos, funcionales o ambos. Puede cambiar el tamaño, la forma o la proporción de la nariz para armonizar con el resto del rostro.
No, la septoplastia no suele ser dolorosa. La intervención se realiza con anestesia general, que induce un sueño profundo, o anestesia local con sedación, que adormece la zona y mantiene al paciente despierto pero relajado, por lo que el paciente no siente molestias durante el procedimiento quirúrgico. En los días posteriores puede haber algo de congestión o molestia leve, pero se controla fácilmente y desaparece en pocos días.