Más conocido como el pegamento para varices, se trata del nuevo tratamiento para la eliminación de varices sin cirugía. El sellador de varices con adhesivo médico es un tratamiento revolucionario. Se trata de un pegamento médico aprobado para el uso vascular que permite acabar de manera definitiva con las molestas y antiestéticas varices, sin necesidad de cirugía.
El tratamiento destaca por su efectividad y resultados definitivos a la hora de eliminar varices. A diferencia de otros métodos, permite cerrar varices de mayor tamaño y, como gran ventaja diferenciadora, permite realizarse en verano ya que no se ve afectado por la dilatación de las venas gracias a su capacidad de adherencia a las paredes venosas.
El cierre de las venas con este pegamento corporal ofrece una serie de ventajas respecto a otros tratamientos como la microespuma, radiofrecuencia o escleroterapia.
Para el sistema circulatorio de la pierna es mejor quitar una vena afectada que dejarla, pues en éstas la circulación no solo se realiza de abajo arriba, que es lo normal, sino que dejan de funcionar unas válvulas internas y esta sangre baja. Al bajar la sangre en sentido contrario a la circulación normal, se provoca una hipertensión dentro de las venas y la dilatación y formación de varices. Se enlentece la circulación y se puede complicar con trombosis, con flebitis.
Las varices provocan sobre todo:
Se trata de un problema caracterizado por la dilatación de las venas que dificulta la circulación de la sangre, y que afecta al 20% de la población a partir de los 35 años, tanto a hombres como a mujeres.
Para tratar las varices existen diferentes métodos, en función sobre todo del tipo de varices que presente el paciente. Actualmente los más efectivos para las de mayor tamaño son la Microespuma y la oclusión de varices mediante adhesivo médico (esta última especialmente en verano).
La eliminación de las venas varicosas con adhesivo médico es el procedimiento más moderno que existe para el tratamiento no quirúrgico de las varices. Utiliza un adhesivo médico que las sella y provoca la reabsorción.
Los buenos resultados y el altísimo índice de satisfacción de los pacientes, hace de éste un tratamiento estrella.
Se trata de un tratamiento no invasivo, porque no lleva cortes ni incisiones, y no habrá por tanto cicatrices. Tampoco se extirpa extrae nada, por lo que no hay posibilidad de dañar estructuras nerviosas, ni de que salgan hematomas.
Es completamente ambulatorio y el paciente no tiene que ingresar en clínica. No requiere de baja laboral y es posible incorporarse al trabajo el mismo día.
Es por este motivo que al utilizar un adhesivo para sellar la vena que se reabsorbe por el organismo y no calor como otras técnicas que se inflaman, no es necesario anestesia durante el procedimiento; una intervención de unos 20 minutos en la que el paciente no siente dolor.
Con este tratamiento se evitan además efectos secundarios como la pigmentación de la piel o la flebitis, y no es necesario vendar la pierna, ni tampoco utilizar medias elásticas.
Además el paciente puede hacer vida normal desde que se levanta de la camilla.
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Una vez terminado el tratamiento con el relleno estético, el paciente tiene que estar 3 horas sin tumbarse para que el producto se estabilice. Así mismo se desaconseja la práctica de cualquier deporte en las sucesivas 24 horas.
El tratamiento consiste en realizar una única y pequeña punción en la vena de la pierna que queremos tratar, generalmente por debajo de la rodilla, y se introduce un catéter muy fino, a través del cual se va colocando el pegamento desde el inicio de la safena. El doctor está asistido en todo momento del Ecodoppler para ayudar a localizar perfectamente el catéter y tener una visión clara de por donde pasa la vena y su estado, y con una leve presión manual sobre la piel se va sellando definitivamente la variz, que terminará desapareciendo.
Las venas afectadas pueden estar dilatadas hasta 1 cm de diámetro, y el catéter que se introduce no supera los 2-3 milímetros. Es por ello que el paciente no siente nada durante el proceso, y que no es necesaria anestesia. A partir de ese momento la sangre se canaliza a través de las venas sanas.
La vena safena es la más importante del sistema superficial ya que es la que provoca en general las varices trunculares. La safena interna discurre prácticamente desde el tobillo, ascendiendo hasta la ingle. Y en la parte posterior de la pierna tenemos la safena externa, que también desde el tobillo discurre por el centro de la pantorrilla y termina detrás de la rodilla.
El retorno venoso se realiza de abajo hacia arriba, desde el pie hasta el corazón. Se realiza a través de las venas superficiales, como la safena, y por el sistema profundo. El 90% del retorno venoso se realiza por el sistema profundo.
La safena cuando no está afectada por la insuficiencia de las paredes que provocan las varices tiene apenas 2 milímetros de diámetro; sin embargo, cuando está varicosa puede alcanzar varios centímetros.
Si esta vena está afectada, hay que tratarla.
En ocasiones encontramos una parte de la safena afectada, y hay venas superficiales dilatadas por la insuficiencia de la safena. Se trata de una variz troncular. Las varices de gran tamaño afectan a venas de más de 2 milímetros de diámetro interno.
El pegamento que se utiliza es de la familia de los cianocrilatos. Se trata de un pegamento transparente que no es tóxico para el organismo y que se utiliza desde hace 50 años en el organismo. El pegamento es muy denso por lo que sería complejo inyectarlo manualmente, y si dependiera de la fuerza ejercida en cada ocasión por cada doctor a través de una jeringuilla, inyectaría cantidades diferentes cada vez dependiendo de la fuerza ejercida.
Por este motivo se utiliza un inyector que está regulado específicamente para inyectar 0,09 cm3 en cada aplicación.
Otra peculiaridad de este pegamento es que únicamente reacciona con la sangre, por tanto en exterior éste no solidifica. El pegamento está compuesto de una molécula preparada para reaccionar con la sangre y formar el tapón que adhiere firmemente las paredes de la vena.
Para poder diagnosticar adecuadamente al paciente, es necesario realizar un examen ecográfico (un Ecodopler) de las piernas a tratar y valorar qué venas están afectadas, ya que a simple vista no es posible identificar cuáles de ellas están afectadas.
Gracias a esta valoración se podrá determinar si existen insuficiencias venosas del sistema superficial, pero que son más profundas, dónde está el foco de la insuficiencia y cuál es el tratamiento más adecuado.
La hinchazón de piernas es una manifestación de insuficiencia venosa, aunque no siempre. Es importante por ello hacer un diagnóstico diferencial. La hinchazón puede ser debida a otros problemas como insuficiencias renales, cardíacos y otras enfermedades sistémicas.
Para asegurarnos de que el tratamiento vaya bien y no hay ningún tipo de problema, se deben seguir una recomendaciones.