- Clínica Menorca
¿Te estás preguntando qué es una abdominoplastia? También conocida como dermolipectomia, es una intervención destinada a reducir el volumen del abdomen flacido. La vida sedentaria, el aumento de peso y los partos, pueden hacer que se acumule grasa con facilidad y que se incremente el volumen de la piel, favoreciendo su flacidez, así como la distensión de la pared muscular. Este problema puede presentarse tanto en hombres, como en mujeres.
La abdominoplastia es una cirugía reparadora con la que se elimina el exceso de grasa y de piel, a la vez que se recolocan los músculos. En ocasiones, esta intervención podrá ir acompañada de una lipoescultura. Esta intervención siempre se realiza en el quirófano, suele durar entre 2 y 4 horas y se utiliza anestesia general. Gracias a la firmeza y la tersura con la que queda la piel después de la cirugía, los resultados de la abdominoplastia son bastante satisfactorios para la mayoría de los pacientes que se someten a ella.
Como consecuencia de lo anteriormente mencionado, la abdominoplastia, después de eliminar estrías, flacidez y cicatrices, además de lograr un abdomen más estético; evita las maceraciones e infecciones crónicas en el pliegue abdominal, previene la aparición de hernias abdominales y descarga del excesivo peso a la columna lumbar para aliviar las lumbalgias.
Una abdominoplastia, también conocida como dermolipectomia, tiene un precio que se sitúa, gracias a los planes de financiación totalmente personalizados con los que contamos en Clínica Menorca, a partir de 136€/mes.
Desde nuestra clínica de cirugía estética ubicada en Madrid, entendemos que cada paciente es único y requiere una evaluación personalizada antes de determinar el precio final del tratamiento. Es por este motivo por el que ofrecemos un enfoque integral y cuidadoso con el que garantizar los mejores resultados posibles.
Es importante tener en cuenta que el precio final del tratamiento puede depender de la complejidad de cada caso, las necesidades específicas de cada paciente y de los procedimientos adicionales que se requieran, así como de otros factores considerados como relevantes.
La abdominoplastia puede realizarse siguiendo varias técnicas, pero existen 2 que sobresalen sobre el resto. ¡Desde Clínica Menorca te las contamos!
La abdominoplastia se realiza generalmente con anestesia general. Su duración es de tres horas aproximadamente, y el tiempo de permanencia en la clínica suele ser de un día. En cualquier caso, no se da de alta a un paciente hasta evidenciarse una recuperación completa. El paciente recién intervenido deberá estar acompañado las primeras 48 horas y, por supuesto, no debe conducir.
¿Te estás preguntando dónde hacerte una abdominoplastia? En Clínica Menorca contamos con un equipo médico formado a partir de los mejores profesionales. Contamos con muchos años de experiencia en la realización de este tipo de intervenciones quirúrgicas y garantizamos los mejores resultados.
En general, la cicatriz de una abdominoplastia se localiza en la parte inferior del abdomen, desde el ombligo hasta el pubis. Su longitud va a depender de la cantidad de piel y de grasa que se haya eliminado durante la intervención. En los casos más sencillos, la cicatriz puede tener unos 10 centímetros de largo; pero en los casos más complicados, la cicatriz puede ser más larga, llegando incluso hasta los 20 centímetros.
La cicatriz de una abdominoplastia comienza a formarse después de la cirugía. En las primeras semanas, la cicatriz será roja, gruesa y prominente, aspecto que irá modificándose en función de los procesos de cura a los que el paciente vaya sometiéndose con el paso del tiempo.
Existen algunos factores que pueden hacer que la cicatriz resultante de una intervención quirúrgica por abdominoplastia sea más o menos pronunciada:
Para ayudar a que la cicatriz de una abdominoplastia se cure correctamente, es importante seguir las siguientes recomendaciones:
En general, la cicatriz va a durar de por vida pero las recomendaciones explicadas anteriormente ayudara a que se note menos.
La cantidad de centímetros de cintura que una persona pierde tras haberse sometido a esta cirugía depende de múltiples factores, entre los que destacan, la cantidad de piel y de grasa que se quiera retirar, la condición muscular, la altura y el peso. Lo normal es que, después de haberse sometido a una abdominoplastia, el paciente pierda dos o tres tallas. Sin embargo, existen ocasiones en las que, al ser el exceso de piel y de grasa bastante significativo, el cambio es mayor.
Ahora bien, a pesar de que, con la abdominoplastia, el paciente pierda varias tallas, es importante tener en cuenta que esta intervención no se realiza con el fin de combatir problemas como el sobrepeso o la obesidad.
La duración de una abdominoplastia dependerá de la cantidad de piel y grasa que haya que eliminar. En general, suele durar entre 2 y 4 horas.
La operación se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente estará dormido durante todo el procedimiento. La cirugía se realiza a través de una incisión en la parte inferior del abdomen, la cual va desde el ombligo hasta el pubis. Una vez practicada, el cirujano elimina la piel flácida y el exceso de grasa, siendo necesario, en algunos casos, el tensar los músculos abdominales. Ahora bien, este periodo de tiempo podrá cambiar en función de una serie de factores.
Una vez que se ha realizado la cirugía, el profesional cierra la incisión con puntos o grapas. El paciente suele permanecer en el hospital durante la noche siguiente a la operación.
A lo largo de los primeros días, el paciente puede sentir dolor en el abdomen. Es aconsejable llevar una prenda de compresión durante varias semanas después de la operación. Esta prenda ayuda a reducir la inflamación y a mantener la piel en su lugar durante el proceso de cicatrización.
La recuperación completa de una abdominoplastia suele durar entre 6 y 8 semanas. Durante este tiempo, el paciente debe evitar realizar actividades físicas intensas.
La cantidad de kilos que se pierden después de una abdominoplastia va a depender de varios factores, tales como, por ejemplo:
En general, los pacientes pueden perder entre 2 y 5 kilos después de una abdominoplastia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos kilos se perderán debido a la eliminación de piel y grasa, no a una pérdida de peso general.
Es fundamental que los pacientes que se plantean someterse a esta cirugía tengan expectativas realistas sobre los resultados de la abdominoplastia. Y es que, gracias a esta intervención es posible mejorar significativamente la apariencia del abdomen, pero no es una solución para perder peso.
Los puntos internos de una abdominoplastia se utilizan para unir la piel y los músculos abdominales. Estos puntos suelen disolverse por sí solos con el paso del tiempo. Sin embargo, es posible que en algunos casos, los puntos internos acaben por soltarse por varios motivos:
Si se sospecha que los puntos internos están sueltos, es importante acudir al cirujano lo antes posible. El profesional evaluará la situación y determinará si es necesario realizar una cirugía para reparar los puntos.
Lo recomendable es comenzar a caminar de forma gradual a partir de la segunda semana después de la cirugía. Al principio, es importante andar distancias cortas y mantener una postura recta. A medida que se sienta más cómodo, puede aumentar tanto la distancia, como la intensidad de sus paseos. Es importante tener en cuenta que no debe realizar actividades físicas que requieran demasiado esfuerzo hasta que el cirujano las apruebe.
Desde Clínica Menorca te damos algunos consejos para todas aquellas personas que se acaban de someter a una abdominoplastia y desean comenzar a caminar.
Es importante tener en cuenta que la cantidad de tiempo que se debe caminar después de una abdominoplastia va a depender del tiempo de recuperación individual que tenga cada persona. En general, la mayoría de los pacientes pueden aumentar gradualmente la distancia y la intensidad de sus trayectos hasta que acaben alcanzando una rutina de unos, aproximadamente, 30 minutos al día.
En cuanto a levantar peso, es recomendable esperar al menos 6 meses después de la cirugía.
Comienza levantando objetos pequeños y ligeros para aumentar de manera gradual el peso que levantas. Mantén una postura recta para ayudar a apoyar tu abdomen en el momento en el que realizas el esfuerzo. Es importante que te detengas en el momento en el que notas cualquier dolor o molestia. Normalmente, después de las 6 semanas, podrás realizar ejercicios aeróbicos ligeros y abdominales suaves, así como otros de respiración profunda o abdominales oblicuos.
El ombligo es una parte importante del abdomen. Que quede bien después de haberse practicado una abdominoplastia es fundamental. En la mayoría de los casos, el ombligo se puede conservar en su posición original. Sin embargo, en determinadas ocasiones puede ser necesario moverlo, bien hacia arriba, o bien hacia abajo.
Durante la abdominoplastia, el cirujano realiza una incisión alrededor del ombligo. Levanta la piel circundante para acceder al tejido subyacente y una vez que se ha eliminado el exceso de piel y de grasa, el profesional vuelve a colocarlo en su posición original.
En caso de que sea necesario mover el ombligo, el cirujano creará un nuevo orificio para situarlo en la ubicación deseada. Una vez que el ombligo está en su lugar, el cirujano cierra la incisión con puntos o grapas. Ahora bien, el ombligo suele tardar entre 6 y 12 meses en sanar completamente después de una abdominoplastia. Durante este tiempo, es posible que la zona se encuentre hinchada y sensible.
Para ayudar a su correcta recuperación y cicatrización, es recomendable limpiarlo con agua y jabón al menos dos veces al día, aplicar una pomada en función de lo indicado por el profesional y evitar levantamientos de objetos pesados a lo largo de las 6 – 7 primeras semanas después de la cirugía.
El embarazo es una condición fisiológica que implica cambios importantes en el cuerpo de la mujer. Estas posibles alteraciones incluyen un aumento de la producción de hormonas, un incremento del tamaño del útero y un crecimiento de la cantidad de grasa corporal.
Someterse a una abdominoplastia durante el periodo de embarazo no es en absoluto seguro. Es una condición que conlleva un riesgo de que se produzcan complicaciones, y la abdominoplastia es una cirugía mayor que puede aumentarlo.
Es recomendable esperar, al menos, 18 meses después del parto antes de someterse a este tipo de intervenciones. Este periodo permite que el cuerpo se recupere por completo y que la piel se haya estirado. En caso de la paciente se haya quedado embarazada justo después de haberse sometido a la abdominoplastia, es recomendable hablar con un profesional, ya que esta condición puede provocar la distensión de la piel y la aparición de estrías en el área de la incisión. Un cirujano nunca recomendara esta intervención a pacientes embarazadas, es imposible.