- Clínica Menorca
La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina y en sí no es una enfermedad, pero sí que le complica la vida diaria a quien la padece. Cursa con una necesidad imperiosa y repentina de orinar siendo incapaz de retener la orina. Afortunadamente podemos darle una solución efectiva y segura en Clínica Menorca.
Los escapes de orina pueden producirse al estornudar, reír, realizar algún esfuerzo o ejercicio físico (incontinencia urinaria de esfuerzo). Supone un problema higiénico, social y psíquico, ya que influye en la actividad cotidiana y reduce la calidad de vida.
Las causas por las cuáles se sufre de incontinencia femenina pueden ser varias. Una de ellas es la consecuencia propia de la edad; a medida que vamos cumpliendo años se va dando una mayor laxitud vaginal y del suelo vesical. Otro motivo está asociado a los partos que haya podido tener la paciente, bien por haber sido varios, bien por el esfuerzo en uno en concreto.
También es posible que se produzca por una combinación de ambas causas, de manera mixta.
El problema de control de la vejiga no es una enfermedad en sí misma, sino la consecuencia de una alteración en la fase de llenado vesical que se presenta en numerosas enfermedades. Y aunque se da tanto en hombres como en mujeres, los problemas de control de la vejiga son más frecuentes entre mujeres.
La incontinencia urinaria se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra o bien cuando se relaja esta o, se produce un colpocele.
El principal síntoma de la incontinencia urinaria es la pérdida de orina al toser y estornudar, realizar actividades físicas o mantener relaciones sexuales, condicionando seriamente la vida social, profesional o sexual.
Para obtener unos resultados óptimos, es imprescindible realizar un diagnóstico adecuado de la paciente. En Clínica Menorca nuestros ginecólogos realizan una valoración detallada para poder realizar un tratamiento integral del problema que tiene la paciente. Se realiza una historia clínica completa de la paciente donde recogemos el estado de la paciente, desde cuándo le ocurre, cómo es su actividad sexual, si tiene algún problema en las relaciones.
Según la paciente y su caso particular, será necesario un mayor o menor número de sesiones para alcanzar los resultados deseados. En Clínica Menorca ofrecemos una solución eficaz, y por lo tanto nuestros ginecólgos van a acompañar a la paciente desde el comienzo y hasta el final del tratamiento.
Hasta ahora las soluciones a la incontinencia urinaria que se ofrecían eran quirúrgicas o farmacológicas; no eran definitivas, exigían mucho esfuerzo y limitaban mucho una vida cotidiana normal. Además, sus resultados eran cuestionables o inexistentes. O los conocidos ejercicios de Kegel, que tienen el inconveniente de que se debe enseñar a la paciente a hacerlos adecuadamente, y aún así se deben hacer repetidamente y de manera continuada en el tiempo, con lo que las pacientes terminan abandonándolos.
En Clínica Menorca logramos terminar con este problema gracias al tratamiento más efectivo para la incontinencia urinaria con Láser de CO2.
Proporciona un efecto calórico- tensor en el tejido o de las paredes de la vagina y reforzando la línea media y parauretral, forzando la creación de colágeno que dará sostén y mejora a la incontinencia urinaria.
Este efecto tensor, actúa exitosamente en los casos de incontinencia urinaria de esfuerzo, donde la paciente sufre de perdida involuntaria de orina cuando realiza alguna actividad que aumenta la presión abdominal, ya sea al reír, toser, estornudar, hacer ejercicio o durante la relación sexual.
Este tratamiento con láser CO2 es eficaz, ambulatorio, no precisa intervención quirúrgica, es indoloro durante y después del tratamiento y no necesita reposo.
El tratamiento se realiza entre 20 y 25 minutos por sesión. Es un tratamiento totalmente seguro y sin daños colaterales y que no precisa de ningún tipo de anestesia.
No hay dolor, puede haber molestias puntuales en alguna zona pero para ello el doctor puede aplicar algo de anestesia local con una gasa en la entrada de la uretra para que la sensibilidad uretral sea menor.
Otra de las ventajas del láser es que después del tratamiento la paciente no necesita de un postoperatorio especial; tan solo tendrá que aplicarse durante unos días un gel vaginal con aloe vera para hidratar y nutrir bien la zona.
La paciente puede retomar su vida normal al momento de salir de la clínica, exceptuando únicamente tener relaciones sexuales para lo que tendrá que esperar 5 días.
Gracias al tratamiento la paciente va a dejar de tener esa sensación de tener que levantarse por las noches a orinar; poco a poco, a medida que vaya reforzando su pared vaginal, va a ir notando que efectivamente no pierde orina.
El principal problema de la incontinencia urinaria es lo limitante que resulta para quien la padece. En la mayoría de los casos lleva a la mujer a dejar de practicar determinadas ciertas actividades físicas o a no realizar ciertas actividades sociales; incluso llegando a mermar la calidad de sus relaciones sexuales.
La proyección calórica del láser sobre las paredes de la vagina tiene un efecto tensor y, al mismo tiempo, generador de colágeno tipo 1 y tipo 3, que van a aumentar el sostén de los tejidos, y en consecuencia, logra mejorar la incontinencia urinaria.
La aplicación del tratamiento para la incontinencia urinaria se realiza en todas las paredes de la vagina para aumentar la consistencia vaginal, pero sobre todo se aplica en toda la superficie que cubre la uretra sobre la vagina, o dicho de otro modo en las zonas comprendidas (mirando la vagina de frente) entre las 10h y las 14h de un reloj.